jueves, 17 de enero de 2008

Estatua

Hace poco, en uno de esos vuelos cotidianos y mundanos, encontre, más allá de los límites de la imaginación, un pequeño parque. No hay mucho que decir de él, pues resulta demaciado ordinario. Árboles por aquí, árboles por allá; bancas donde en días pasados las parejas se besaban añorando el futuro esperado, juegos para niñas princesas y niños superheroes y grandes caminos donde perros dorados y duraznos andan adornan el parque.
Pero al centro del parque se encuentra una vieja estatua. He de admitir que la maldita costumbre de las palomas de pasar la vida sobre estatuas me parecia aborresible; pero la de este parque me dejo tan impactado que paso el tiempo sobre ella.
Es la estatua de un antiguo marquez, de los santos días ido. Esta apoyada sobre una base cuadrangular de hierro; a cada uno de sus lados se lee una pequeña incripción. La del dalo Oeste dice "El patriotismo es la virtud de los tiranos"; la del Norte "Ser humilde para con los superiores es un deber; para los iguales, una muestra de cortesía, para los inferiores, una prueba de nobleza."; la del Este "Cuando no se teme a la muerte, se la hace penetrar en las filas enemigas." y la del Sur "El hombre prudente siempre cuenta con lo imprevisto".
La figura de la estatua es el marques contado sobre su caballo. El caballo tiene tres de sus patas apoyadas en el suelo y la delantera derecha sobre un craneo. Tanto el caballo como el craneo humano están hechos de bronce.
El marquez trae con sigo una espada que se llama libertad. En su mango se alcanzan a ver distintas fechas, 4 de julio, 5 de junio, 6 de junio, 27 de enero, 3 de mayo, 5 de marzo y 23 de agosto.
El maquez completo esta hecho de oro, con incrustaciones de plata. Tiene las los manos en las riendas. En su pecho se encuentran distintas condecoraciones; una de ellas es un murcielago, otra un cuervo y la última un clavel. Tiene la mirada hacia el norte y una pequeña sonriza dibujada en su rostro.
Hace unos días unas monjas pasaron por delante de la estatua. Una de ellas, despues de detenerse unos segundos a observarla, dijo: "Es una buena estatua, de un buen hombre, pero sus ojos no brillan..."
Desde entonces no entiendo porque no brillan, como se dio cuenta de eso la monja (nadie lo había hecho) y que se necesita para que brillen...