miércoles, 3 de junio de 2009

Izquierda Mexicana

Los desposeídos tienen un mundo que ganar.
Karl Marx.

Cancelé muchos privilegios y distribuí una buena
parte de la riqueza que estaba en pocas manos.
Lázaro Cárdenas
La historia de la izquierda socialista en México es la historia de una corriente de pensamiento, a la que muchos dicen haberse adscrito pero a la cual pocos en verdad se comprometido de verdad. Para su desfortuna fue cooptada por la revolución institucionalizada, donde las pretensiones de bienestar para las clases obreras fueron meras pautas y discursos para la legitimación de un partido de estado sin ideología propia.
Abandonada a la cátedra y como lugar común para los intelectuales, moneros, periodistas y artistas, que la usaron como defensa ante el rechazo y desinterés de la sociedad, la izquierda mexicana se vio sometida a un retrazo con respecto a las corrientes socialistas del resto del mundo. Retrazo no sólo en cuanto logros, ya que un Estado Socialista nunca se termino de instaurar en México, detenido desde el partido en el poder y no por una contrarrevolución fascista como en Chile y España, sino en el desarrollo de sus ideas. La fuerza de la socialdemocracia en México es reducida, mientras que la izquierda clásica, sigue con gran fuerza y adeptos.
El intento más cercano a un estado socialista en México, fue la presidencia y proyecto del general Lázaro Cárdenas. Donde se cambio el artículo tercero de la constitución de 1917, para incluir la educación socialista como obligación del estado. Además se nacionalizo el petróleo y demás industrias estratégicas, se fomento la creación de los sindicatos y se dio entrada a los exiliados españoles, (todos republicanos, la mayoría socialistas, la minoría constituyentes). Todo parecía indicar que se seguiría el camino de la antigua Rusia zarista.
Pero el gobierno de Manuel Ávila Camacho derrumbo los esfuerzos de su predecesor. Conforme a la habilidad camaleónica que el PRI demostraría tener a lo largo de su historia, se abandono el proyecto socialista. De ese modo la izquierda tomo el lugar que le conocemos, aquella de los libros, periódicos, discusiones de café y alejada de la vida política y de la verdadera trasformación del país. Recordemos que a lo largo de su historia el Partido Popular Socialista, fundado por Vicente Lombardo Toledano (uno de los principales marxistas de México) sólo en tres ocasiones postulo como candidato presidencial diferente al postulado por el PRI. En 1952 postulo al fundador del partido Vicente Lombardo Toledano; en 1988 postulo junto con el Frente Democrático Nacional, a Cuauhtémoc Cárdenas y en 1994 (año en que perdió su registro) a Marcela Lombardo Otero. El resto de las elecciones fue controlado por el PRI. De hecho, no postulo a un candidato distinto al partido en el poder, sino hasta la ruptura del PRI, promovida por Cuauhtémoc Cárdenas (a quien postulo como candidato), y su única candidata propia, después de cuarenta años de cooptación, fue hasta el inicio de la decadencia priista.
Como se puede ver, la izquierda en México se ha visto deteriorada y troncada en su desarrollo, al grado que el día de hoy la izquierda socialdemócrata es minoría, y para muchos partidarios de la izquierda es como si el muro de Berlín nunca hubiera caído.
A grandes rasgos, esta es la historia de la izquierda en México. Izquierda que en los albores del siglo XXI se debate entre modernizarse o caer en modelos anti-democráticos y autoritarios. Lo que es de reconocer es que las carencias de México, la brecha social, la poca eficiencia de las políticas económicas priistas hacen de México un país fecundo para las ideas socialistas.