Una figura solitaria, de pie frente a la entrada de una gran ciudad, de la cual se destierra:
“Hoy te abandono, dejo de ser uno de tus ciudadanos. Eres la ciudad de mis padres y de mis abuelos. Ellos honraron tu nombre, construyendo tus edificios y peleando tus batallas. Yo mismo he vivido veinte años bajo tu cielo… pero ya no más, hoy te dejo”
“Te dejo porque ya no tienes nada más que darme. Tu gentilicio ya no dice nada de quien soy. Tu sociedad, tu cultura, tus tradiciones han dejado de significar algo para mí. Desde hace algún tiempo me es imposible identificarme con tu nombre, tus símbolos y tu historia.”
“Nunca más rendiré honores a tu bandera, que hoy cuida mi destierro. Ya no venerare a tus falsos héroes ni sentiré orgullo de tu mítica historia. No volveré a defender tu nombre y mis logros ya no serán merito tuyo. Nunca más celebrare tus fiestas y de tus tradiciones sólo practicare las que convengan.”
“Llámame traidor o partisano, pero no podrás negar, que mientras viví en ti, fui un buen ciudadano. Siempre cumplí tus leyes, por más ridículas que me parecieran. Cuando me necesitaste participe en tu vida pública. Fui decente tanto con tus ciudadanos como con tus monumentos. Aprendí tu historia, lenguaje, tradiciones y costumbres. Siempre page mis impuestos y cumplir con las responsabilidades que se me encomendaban. Nunca fui egoista, y siempre te di lo que un buen ciudadano le da a su ciudad… eso sí, nunca me deje llevar por ese patriotismo barato que intentas infundir en tus habitantes; y también muchas veces preferí lo extranjero sobre lo tuyo, no porque fuera extranjero, sino porque era mejor.”
“Ahora debo buscar una nueva ciudad donde vivir. Mi nueva ciudad debe ofrecerme lo que tú ya no me puedes dar. Las ciudades son para las personas no las personas para las ciudades. Una ciudad debe de ser el lugar donde la persona pueda ser mejor y llegar a ser lo más hombre que pueda. Eso tú ya no me lo puedes dar, debo buscar donde lo pueda encontrar… Y cuando la encuentre, viviere en ella, cumpliré sus leyes, aprenderé su historia, lenguaje y tradiciones; tendré el mismo comportamiento que en ti tuve. Porque así como la ciudad le da a uno, uno debe darle cosas a la ciudad.”