martes, 7 de octubre de 2008

Sueños de muertos

Perdonen la falta de estilo y el cuidado al escribir pero no tengo mucho tiempo. En unos minutos o todo puede acabar o abre logrado algo para lo cual no nací. Nadie nació para todo lo que paso en el último año; no estábamos preparados. En lo personal he tenido que improvisar, hacer cosas que no me creí posible, y sacar fuerzas y habilidades que descansaban en lo más hondo de mi alma.
He logrado sobrevivir, pero todo puede acabar hoy...
Se les oye en la noche, moverse en la obscuridad. Hace más de seis meses aparecieron de la nada. No se sabe de donde salieron ni porque. Simplemente aparecieron, cambiando el modo de vida de millones.
Desde hace cuatro meses vivo, junto a un grupo de sobrevivientes, en el casco de una antigua hacienda. Sus paredes son de piedra, resistentes a los ataques, e inusualmente altas. La instancia principal tiene una altura de al menos cinco metros. Poco a poco, con conforme vamos decreciendo en número, vamos perdido control sobre el resto de la Hacienda.
Tiene la forma de una gran "L". Sólo tiene dos entradas, ambas dan hacia el oeste, una esta en donde sobre la vertical, junto donde inicia la transversal. La segunda esta al final de la trasversal; en esta entrada construimos un pórtico donde guardamos una camioneta Hummer, único vehiculo que tenemos.
Las paredes tienen grandes ventanas, en lo más alto de los muros. Llegamos a ellas por andamios de madera que construimos. Todos los días, a la segura luz del sol, salimos a buscar comida, agua, gasolina y todo lo que podemos llegar a necesitar (y que podemos conseguir).
Por azares del destino que no vale la pena recordad, me he convertido en el líder de cincuenta sobrevivientes. De entre los cuales sólo siete son AI (antes de la invasión). Entre ellos están mi hermano menor y mi amigo desde la infancia (que ahora funcionan como jefes en combate, algo parecido a generales en el mundo antes de la invasión); mi primo filósofo (que es mi principal consejero), su mujer, mi hermana, su esposo y una antigua amiga que ahora es mi pareja. Sus nombres son, Gabriel, Vicho, Zoon, Milo, Valeria, Chema y Diana.
La noche de hoy, parecía ser normal, tan aterradora como la anterior. No estábamos preparados para lo de hoy.
La noche llevaba un par de horas, cuando el ruido de los zombies se hizo mucho más fuerte. De la nada, Valeria perdió el control saliendo de nuestro refugio. Afortunadamente la puerta no quedo abierta, gracias a la agilidad de un hombre de edad avanzada que entendió que la puerta no podía permanecer abierta.
Yo estaba en uno de los andamios, cuando la vi correr en la noche. Todo paso muy rápido, uno de Ellos la tomo, mordiéndola por la boca haciéndola entrar en la eternidad.
Este hecho desencadeno todo. Los sombies ha empezado ha atacar las puertas; parece que el acto de Valeria les revelo nuestra posición. Inmediatamente orden que las mujeres, niños y ancianos se resguardaran en un sótano que tenemos, he encargado a Milo y Diana que dirijan y ordenen la resguarda. Todo aquel que puede pelear y manejar un arma se quedo a defender.
He mandado traer todas las armas que tenemos. Vicho se encarga de la defensa de la segunda puerta, tiene ordenes de recuperar el pórtico y la Hummer. Gabriel, defiende la primera entrada, espero no haber puesto demasiada responsabilidad en alguien tan joven y en ocasiones, tan impulsivo.
Yo estoy en uno de los andamios disparando desde arriba a los zombies que se acercan. Zoon, se ha convertido en mensajero, llevando mis ornes a ambos frentes de acción. Por una vieja herida no puede combatir, pero se negó a retirarse al refugio.
Escribo en una pequeña tregua. No se que vaya a pasar. No se como este Chema, no se si haya sido bueno ponerlo a pelear estaba devastado... lo único que me mantiene en pie es ese último beso, de Diana, y la esperanza que al llegar el día, otro beso llegue con el sol...

5 comentarios:

Zoon Romanticón dijo...

Una herida puede impedirme luchar cara a cara con los zombies, pero nunca dejaré que me saque del campo de batalla. Siempre puedo hacer algo más.

Jajaja, grande historia, primo. Me encantó.

Gorgias dijo...

Disculpen lo chafa el texto, es resultado de un sueño provocado por un juego de video.

Emilia Kiehnle dijo...

Jajaja, me encantó. No creo que a Valeria le guste mucho que la estés sacrificando en tus sueños, pero es interesante que tu subconsciente nos haya incluido en tu aventura.

Definitivamente agradezco que me hayas puesto en el refugio, no soy buena disparando y no me gustan los zombies.

Lan dijo...

Creo que no muchos podrian escribir algo asi inspirados en un juego de video.

Alberto Tensai dijo...

Una visita casual a este blog y algo me dice que estoy lejos de donde debería estar... Kickin' zombie ass!