El mago

Ningún mortal conoce como llegar. Es uno de esos lugares donde la realidad parece un sueño. Un lugar del cual sólo los niños hablan.
Es hay donde vive el mago. No se bien su nombre, ni su edad y creo que él tampoco. Pero si tiene tantos años de vida como arrugas en la piel, entonces es más viejo que el bosque donde vive.
Como todos los anteriores a mi, no fui yo quien busco al mago, sino él fue quien me encontró. Entre sueños llegue a un claro en un bosque desconocido, en el cual parece que hasta los árboles tienen algo que contar. En el claro no hay más que una pequeña caballa, un poso y un tronco que le sirve al mago de asiento.
Me pose sobre una roca que encontre, frente al mago que estaba sentado en su tronco. Apenas me había puesto mis garras sobre la roca el mago dijo:
- Gorgias, te he traido a aquí por que tengo 3 noticas que darte:
1) La música es capaz de juntar a toda clase de personas. Desde niños hasta adultos, desde celtas hasta romanos.
2) El hombre prudente siempre cuenta con lo inesperado
Y la más importante, antes de que me interrupas -dijo cuando vio que estaba por abrir el pico para preguntar algo-
3) El hombre no puede alcanzar la perfección hasta que encuentra a la mujer perfecta que le indica el camino.
En el mismo instante en que terminó de hablar, todo desapareció, y yo me encontraba en la torre de una iglesia.